
Lo conocí hace unos 17 años, durante 14 años estuvo siempre para mí, jugábamos cuando yo quería, viajamos juntos muchas veces
Alegoso contaba sus experiencias, como cuando se fue a pie hasta la selva, decía que caminaba 4 a 5 días para llegar a sus terrenos; siempre lo presionaba a que me cuente sus historias, a tomarnos fotos, a ir a misa, a comer raspadilla, a ver los carnavales, a que me compre una barbie de un sol. Hasta que ambos fuimos creciendo y las cosas se fueron enfriando, ya no venía tan seguido, yo dejé de preguntar por él y ya no notaba su ausencia.
Tiempo después lo volví a ver, pero noté algo raro en él; su respiración era muy débil, su cara estaba pálida y ya no quería contarme nada aunque se lo pidiera; estaba realmente cansado, fue entonces cuando le di su espacio, nuestra relación no era la misma; todavía jugábamos a comernos; él abría su boca y con un sonido de “ham” la cerraba, yo hacía lo mismo ese era nuestro juego sólo de los dos; posteriormente se fue.
Cuando desperté mamá dijo: hija voy a viajar, te quedas con tu papá; no te olvides de rezar ¿sí? inmediatamente acepte. Posteriormente papá me explicó dijo que mi amigo se puso mal y que era un problema con el corazón, se curaría con una operación; pero había un problema sólo lo tendría 10 años, eso dijo el Dr. 10 AÑOS. Entonces yo esperaría.
Pasaron dos meses para volver a verlo, 2 meses de tanto pedirle a Dios que mi amigo regrese. No era el mismo pero estaba bien y lo que es mejor a mi lado además aun iríamos a misa; a veces se agitaba muy rápido era entonces cuando lo llevaba presurosa a la casa. Decidió volver a su pueblo, me puse triste por un tiempo pero luego entendí que era el lugar donde quería estar, venía a verme pero ya no tan seguido.
¿Quién lo conocía mejor que yo? Pasó un años más y se quejaba de un dolor en la cabeza, buscábamos pastillas ampolletas, etc. Para aliviar su dolor, su Dr. dijo que era sinosítis investigué y resultó una enfermedad no tan grave, le dieron pastillas recomendadas pero su dolor volvió y con mayor intensidad; me desesperaba verlo tan mal ¿Qué hago? ¿Cómo lo ayudo?
Era cáncer, mi amigo tendía cáncer y se encontraba en la etapa final, no falta nada para que se valla. Yo lo averigüé antes, pues no podía esperar bueno en realidad él no podía esperar. Volvió a mi lado y cuando lo vi echado en la cama, con una sonrisa me dijo “ham”; mis lágrimas cayeron sin que las pudiera controlar; era obvio que él no sabía nada de su enfermedad.
Me encargué de sus pastillas, de sus comidas, de su abrigo y de todo lo que le hacía falta tal como él lo hizo por mi cuando yo lo necesitaba. A veces no me reconocía yo debería de acostumbrarme esto no pasaría de 2 a 3 meses, eso dijo el Dr.
-Ya llegué………
-hija… tranquila…, tranquila,
-¿Qué tienes? ¿Qué tienes? ¿Qué pasa?
-Papá se fue….
-¡¡¡¡ Que!!!!..... No, no, no, nooo, nooo, noooo, nooooo,…… el Dr. Dijo 10 años; luego dijo 3 meses y no me preparé……………………¿Porque?
Subí a verlo
-Papá levántate,
- Papá tienes que tomar tus pastillas
-Papá ¿Quiere sopa ó mazamorra?
-Él, mi abuelito ya no me contesta.
Mierda Xiomara, casi lloro con el ultimo hum que te dijo tu abuelito, era ovbio que a él no le importaba el dolor, él sólo recordó los buenos momentos contigo, eso es lindo.
ResponderEliminarMuy sentido y sincero, me gustó.
me encanto!
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