sábado, 11 de diciembre de 2010

576 Palabras


Lo conocí hace unos 17 años, durante 14 años estuvo siempre para mí, jugábamos cuando yo quería, viajamos juntos muchas veces

Alegoso contaba sus experiencias, como cuando se fue a pie hasta la selva, decía que caminaba 4 a 5 días para llegar a sus terrenos; siempre lo presionaba a que me cuente sus historias, a tomarnos fotos, a ir a misa, a comer raspadilla, a ver los carnavales, a que me compre una barbie de un sol. Hasta que ambos fuimos creciendo y las cosas se fueron enfriando, ya no venía tan seguido, yo dejé de preguntar por él y ya no notaba su ausencia.

Tiempo después lo volví a ver, pero noté algo raro en él; su respiración era muy débil, su cara estaba pálida y ya no quería contarme nada aunque se lo pidiera; estaba realmente cansado, fue entonces cuando le di su espacio, nuestra relación no era la misma; todavía jugábamos a comernos; él abría su boca y con un sonido de “ham” la cerraba, yo hacía lo mismo ese era nuestro juego sólo de los dos; posteriormente se fue.

Cuando desperté mamá dijo: hija voy a viajar, te quedas con tu papá; no te olvides de rezar ¿sí? inmediatamente acepte. Posteriormente papá me explicó dijo que mi amigo se puso mal y que era un problema con el corazón, se curaría con una operación; pero había un problema sólo lo tendría 10 años, eso dijo el Dr. 10 AÑOS. Entonces yo esperaría.

Pasaron dos meses para volver a verlo, 2 meses de tanto pedirle a Dios que mi amigo regrese. No era el mismo pero estaba bien y lo que es mejor a mi lado además aun iríamos a misa; a veces se agitaba muy rápido era entonces cuando lo llevaba presurosa a la casa. Decidió volver a su pueblo, me puse triste por un tiempo pero luego entendí que era el lugar donde quería estar, venía a verme pero ya no tan seguido.

¿Quién lo conocía mejor que yo? Pasó un años más y se quejaba de un dolor en la cabeza, buscábamos pastillas ampolletas, etc. Para aliviar su dolor, su Dr. dijo que era sinosítis investigué y resultó una enfermedad no tan grave, le dieron pastillas recomendadas pero su dolor volvió y con mayor intensidad; me desesperaba verlo tan mal ¿Qué hago? ¿Cómo lo ayudo?

Era cáncer, mi amigo tendía cáncer y se encontraba en la etapa final, no falta nada para que se valla. Yo lo averigüé antes, pues no podía esperar bueno en realidad él no podía esperar. Volvió a mi lado y cuando lo vi echado en la cama, con una sonrisa me dijo “ham”; mis lágrimas cayeron sin que las pudiera controlar; era obvio que él no sabía nada de su enfermedad.

Me encargué de sus pastillas, de sus comidas, de su abrigo y de todo lo que le hacía falta tal como él lo hizo por mi cuando yo lo necesitaba. A veces no me reconocía yo debería de acostumbrarme esto no pasaría de 2 a 3 meses, eso dijo el Dr.

-Ya llegué………

-hija… tranquila…, tranquila,

-¿Qué tienes? ¿Qué tienes? ¿Qué pasa?

-Papá se fue….

-¡¡¡¡ Que!!!!..... No, no, no, nooo, nooo, noooo, nooooo,…… el Dr. Dijo 10 años; luego dijo 3 meses y no me preparé……………………¿Porque?

Subí a verlo

-Papá levántate,

- Papá tienes que tomar tus pastillas

-Papá ¿Quiere sopa ó mazamorra?

-Él, mi abuelito ya no me contesta.

2 comentarios:

  1. Mierda Xiomara, casi lloro con el ultimo hum que te dijo tu abuelito, era ovbio que a él no le importaba el dolor, él sólo recordó los buenos momentos contigo, eso es lindo.

    Muy sentido y sincero, me gustó.

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